El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santa Cruz condenó a Simón Edgardo Parraguez Parraguez a la pena efectiva de 12 años de presidio, en calidad de autor del delito frustrado de femicidio. Ilícito perpetrado en mayo de 2017, en la ciudad.

En fallo unánime el tribunal integrado por los magistrados Rodrigo Gómez, Piedad del Villar y María Angélica Mulatti, aplicó, además, a Parraguez Parraguez las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para derechos políticos y la inhabilitación absoluta para cargo y oficio público durante el tiempo de la condena; y accesoria especial de prohibición de acercarse a la víctima, a su domicilio, lugar de trabajo o estudio, como a cualquier otro lugar al que concurra o visite habitualmente, por el término de 2 años; además del pago de las costas del proceso.

Una vez ejecutoriado el fallo, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.

El fallo dio por establecido, más allá de toda duda razonable, que aproximadamente a las 17.30 horas del 9 de mayo pasado, la víctima llegó hasta su domicilio, ubicado en la Villa San Francisco, sector Barreales de la comuna de Santa Cruz, donde vivía con sus dos hijos y una nieta. Inmueble donde "también se encontraba el acusado Simón Edgardo Parraguez Parraguez, exconviviente y padre de sus hijos, con el cual la víctima mantuvo una discusión en torno a que se retirara del domicilio, ya que le había permitido quedarse sólo por el día 3 de mayo de 2017, debido a problemas familiares que el imputado dijo haber tenido con sus padres".

"Ante la petición de la víctima, el acusado se abalanzó sobre ella y en primera instancia le propina un golpe de puño en la cabeza, lo que provoca que la víctima caiga al suelo, posicionándose enseguida el acusado sobre la mujer, a quien toma fuertemente del cuello con sus dos manos por unos instantes, no permitiéndole respirar, volviendo luego a golpearla con combos en la cabeza con una mano, mientras que con la otra mantenía presionando la zona del cuello", consigna el fallo.

"En esa dinámica, la piel de ella comienza a cambiar de color, lo que motivó la intervención de su hija, quien tomando de los hombros a su padre trata de sacarlo de encima de su madre, pero aun así el imputado mantuvo su conducta, hasta que en un acto de desesperación la joven muerde la oreja de su padre para que la soltara, lo que permite a la víctima escapar, encerrándose en su pieza. La víctima a raíz de la agresión resultó con lesiones consistentes en equimosis en párpado inferior izquierdo, equimosis en párpado derecho, infiltración hemorrágica en la esclerótica del ojo derecho, escoriaciones en ambas zonas laterales de cuello y estigmas en el cuello compatibles con intento de ahorcamiento, lesiones todas constatadas tanto en el Hospital de Santa Cruz donde se le brindó atención esa jornada como posteriormente en el Servicio Médico Legal de la misma comuna", agrega.