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Durante la jornada de ayer, el alcalde de Graneros, Claudio Segovia, acudió a la Contraloría Regional del Libertador Bernardo O’Higgins, para solicitar que se investiguen una serie de irregularidades ocurridas en la administración del anterior gobierno comunal. Tras estampar la denuncia,  Segovia concurrió al Juzgado de Garantía de la ciudad, para presentar una querella por los delitos de Malversación de Caudales Públicos, y Asociación Ilícita, buscando transparentar lo que sucedió con la Corporación Cultural de Graneros. 

La autoridad realizó las denuncias con el fin de establecer qué ocurrió con más de 120 millones de pesos de origen municipal, y entregados mediantes subvenciones a dicha corporación.  Sobre los cuales, al asumir como alcalde de la comuna, Segovia solicitó su rendición detectándose una serie de irregularidades.

Los denunciados son Juan Pablo Díaz, ex alcalde de Graneros, junto a otros particulares pertenecientes a la Corporación, además de todos los que resulten responsables. El alcalde estimó que la figura utilizada era entregar dineros municipales mediante subvenciones a la Corporación Cultural de Graneros (una entidad privada) los cuales al parecer eran desviados a una chequera electrónica personal de otro de los miembros de la asociación, para luego perderse el rastro del dinero.

La Corporación Cultural de Graneros mantenía, según Segovia, un fastuoso estudio de grabación, el cual estaba ubicado en un recinto municipal, y cuyos gastos básicos eran pagados por el municipio.  Estos bienes fueron recuperados por la Municipalidad, según indicó el edil.

Ante estas acusaciones, el ex alcalde Juan Pablo Díaz, señaló que las acusaciones rayan en lo ridículo “yo me voy a querellar por esto, yo nunca había conocido a alguien tan mentiroso. Es una acusación burda, todas las subvenciones se entregaban a través del Consejo Municipal y por supuesto que la Corporación Cultural es privada, pero las rendiciones eran chequeadas por el jefe de control y el jefe de administración y finanzas y después se cursaban las subvenciones”.

“Esta es una persecución política, porque todo está documentado, revisado por el jefe de control,  las cuentas entregadas al Consejo Municipal, todas las cosas estaban en regla”, señaló Juan Pablo Díaz.

De la misma manera, el ex edil señaló que la gestión de Segovia se ha dedicado a realizar una persecución política “hoy en día el alcalde debe tener alrededor de nueve querellas criminales y recursos de protección por este tema, despidió a los discapacitados, no quiere darle subvención a las juntas de vecinos, los acusa de ladrones, no quiso hacer los viajes a la playa. En vez de dedicarse a hacer el programa que prometió ha perseguido políticamente y decir cosas tan burdas como esta”, finalizó Díaz.