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El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua condenó a Sergio Enrique Quezada Morales a la pena efectiva de 10 años y 1 día de presidio, como autor del delito de homicidio de Rafael Rodrigo Catalán Fredes, ilícito perpetrado en mayo de 2015, en la población Santa Elena de la ciudad.

En fallo unánime el tribunal, integrado por las magistradas Carolina Lazen, Marisol López y Rocío Castelló, aplicó, además, a Quezada Morales las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos, la de inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena, y al pago de las costas de la causa.

Una vez ejecutoriado el fallo, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados. 

En la causa, el tribunal absolvió a José Antonio Cáceres Núñez de la acusación fiscal de ser coautor del homicidio de Catalán Fredes, por no lograr el Ministerio Público acreditar su participación en el ilícito.

Fallo que dio por establecido, más allá de toda duda razonable, que alrededor de los 13.58 horas del 30 de mayo de 2015, Rafael Rodrigo Catalán Fredes se encontraba en la Rivera del Río, Población Santa Elena, frente a la casa signada con el N° 16, comuna de San Fernando, discutiendo con "Sergio Enrique Quezada Morales, quien se encontraba acompañado del co-imputado José Antonio Cáceres Núñez, momentos en los cuales el acusado Quezada Morales, premunido de un fierro golpea a la víctima y luego con un arma blanca del tipo corto-punzante lo agrede, ocasionándole dos heridas en la zona del tórax, una de ellas de carácter penetrante y del tipo homicida, luego de la agresión se marcha del lugar dejando a la víctima tendida en el piso, quien fallece finalmente en el mismo lugar producto de la gravedad de las lesiones".