Más de cincuenta niños de la población Costa del Sol I, II, III de Rancagua se graduaron este viernes de magos. Esto, porque el Centro Social y Cultural Hablando Lo Vivido, con la colaboración del la Corporación Habitus-Chile realizaron, durante cinco meses, diversos talleres para  menores provenientes de las familias más vulnerables del sector  nororiente de la capital regional de O´Higgins.

El proyecto financiado con fondos del 2% del F.N.D.R. del Gobierno Regional del Libertador General  Bernardo O`Higgins y su Consejo Regional, tuvo como objetivo promover la expresión artística de los niños y adolescentes en riesgo social. Además, potenciar las capacidades  y habilidades de estos menores a través de la magia.

A la ceremonia del cierre de este proyecto asistió la seremi de Gobierno, Pamela Medina, y  Juan Carrasco, coordinador del 2% del F.N.D.R. Medina relevó la implementación de estos programas en Rancagua y la Región e instó a las organizaciones a presentar este tipo de ideas.  “Este es un proyecto que va dirigido a niños vulnerables de la comuna y que tiene como objetivo entregar otras habilidades, como la magia. Esto hace más lúdico el aprendizaje y permite que los niños estén dedicados a otras actividades. Invito a todos los vecinos a que postulen a este tipo de proyectos, porque esto es lo que estamos financiando, ideas entretenidas que van en directo beneficio de los habitantes”, indicó.

Por su parte María Cruz, presidenta de la Junta de Vecinos de la población Costa del Sol, subrayó que estas iniciativas ayudan a que los niños se alejen de las drogas y la delincuencia. “Es una maravilla, ya que con este proyecto pudimos sacar a los niños de las esquinas y logramos alejarlos de la delincuencia y de la droga. Este taller vino a ayudar a los menores a no imitar lo que hacen los adultos”.

Sin duda los más felices con este proyecto de magia fueron los niños. Oscar Henao, un simpático niño colombiano de 12 años, señaló que “aprendí muchas cosas sobre la magia y como se hacen los trucos. También conocí compañeros y amigos y me entretuve haciendo magia”. Daniela Ordenes asistió a todos los talleres y contó que "conocí muchos amigos y compañeros. Nunca había tenido acceso a este tipo de cosas y ahora le podré enseñar cómo hacer magia a mi mamá y a mi familia”, finalizó.